¿Qué es la Audición?
La audición es la capacidad de percibir sonidos al detectar vibraciones mediante el oído. Nuestra capacidad para oír y entender nos conecta con las personas.
Sin buenas capacidades auditivas, la comunicación y las interacciones sociales quedan restringidas y la calidad de vida puede sufrir mucho. La pérdida auditiva es predominantemente una parte natural del proceso de envejecimiento, de la misma manera en que muchas personas mayores necesitan anteojos para leer. En nueve de cada 10 casos, la pérdida auditiva está relacionada con la edad.
¿Qué es la Pérdida de Audición?
La pérdida auditiva es una consecuencia natural del envejecimiento.
Puede comenzar a los 30 o 40 años de edad. Así, al llegar a los 80 la mitad de nosotros sufriremos de una importante pérdida auditiva junto con problemas sociales, psicológicos y físicos.
El grado de la pérdida auditiva depende de lo fuerte que debe ser un sonido para que una persona lo oiga. Las pérdidas de audición se categorízan como leves, moderadas, severas y profundas.
La pérdida auditiva puede conllevar a grandes impactos, especialmente durante situaciones donde la comprensión es importante y existe ruido de fondo. Es importante lograr reconocer los síntomas de la pérdida de audición:
Tipos de Pérdida de Audición
Pérdida Auditiva Neurosensorial
La pérdida auditiva neurosensorial sucede como un aspecto natural del envejecimiento. Con frecuencia está relacionada con el 90% de todas las pérdidas de audición. Frecuentemente es causada por daños al oído interno (la cóclea) debido a una exposición a sonidos fuertes, lesiones a la cabeza, genética, enfermedades, tumores y algunos medicamentos potentes.
Pérdida Auditiva Conductiva
La pérdida auditiva conductiva es otro tipo de pérdida, donde un problema mecánico en el oído externo o en el oído medio interfiere con la transmisión de las ondas sonoras hacia el oído interno.