Cómo afecta el Sol en mis ojos

Ahora se acerca el calor, y con el calor a todos nos encanta pasar la tarde en una terraza recibiendo los rayos del sol en nuestra cara. Pero, los ojos son los órganos fotosensibles más importantes del cuerpo y en muchos casos no le damos la importancia que se debe al cuidado de estos cuando nos exponemos al sol. 

¿Cómo afectan los rayos del sol en mis ojos?

Si no nos protegemos correctamente los ojos, corremos el peligro de desarrollar patologías visuales en un futuro, sin mencionar los efectos a corto plazo como el dolor de ojos, los ojos rojos, quemaduras, etc.

Los efectos nocivos en nuestros ojos ocurren cuando nos exponemos de forma continua al sol, es por eso que se recomienda evitar siempre las horas centrales del día. Pero, lo que realmente daña a nuestros ojos son los rayos UV. El daño que causan los rayos UV se va acumulando y no tiene remedio, pues es permanente. Según un estudio de la OMS, alrededor de 3 millones de personas se quedan ciegas a causa de la exposición al sol, pero hay otros tipos de lesiones oculares que son más desconocidas:

  • CATARATAS.

Las Cataratas consisten en una opacidad parcial o total del cristalino, por la cual se llega a un efecto de vista nublada. El efecto de las cataratas no es instantáneo, pues al principio no tiene por qué afectar a la visión. 

Al inicio de estas, es posible que con el uso de gafas o con el aumento de la luz puedan corregirse sus efectos, pero con el tiempo no serán suficientes estos remedios, por lo que se deberá recurrir a la cirugía para su eliminación. 

  • PTERIGION.

El Pterigion consiste en un crecimiento excesivo de la conjuntiva, habitualmente por el lado más cercano a la nariz, la cual va invadiendo la córnea. 

Al principio resulta indoloro, pero cuanto más va creciendo más molestias aparecen: lagrimeo, enrojecimiento, malestar, etc. Cuando el crecimiento ha avanzado de forma excesiva, puede llegar a causar daños  en la vista, como el astigmatismo. 

  • QUERATITIS.

La Queratitis solar o la Fotoqueratitis, consiste en una inflamación en la córnea, y puede ser infecciosa o no. Generalmente  aparece tras una exposición excesiva sin una protección adecuada a los rayos UV del sol, pero también puede aparecer debido a la exposición excesiva a la luz que produce la nieve sin usar protección. Esta es la llamada “ceguera de la nieve”.

Los síntomas de esta lesión no son inmediatos, pues síntomas como lagrimeo, picazón y enrojecimiento aparecen a las horas. Sí que es cierto, que si se llega a un grado de Queratitis más avanzado, se pueden ocasionar daños irreversibles en la córnea.

¿Cómo debemos proteger nuestros ojos ante los rayos UV del sol?

Aunque pensemos que nuestros ojos pueden dañarse exclusivamente cuando nos encontramos en un día soleado, también se dañan nuestros ojos y nuestra piel en días nublados o con la luz que refleja la nieve. Por ello, vamos a darte algunos sencillos consejos para que puedas proteger tus ojos:

  • Evita las horas en las que el sol emite los rayos UV más fuertes. Estas horas son las de por la mañana y las de por la tarde, no las del mediodía.
  • Utiliza gafas de sol con protección contra rayos UV. Existen dos lentes: los lentes oscuros, que pueden provocar distorsión en el color; y los lentes grises, que distorsionan menos el color pero ofrecen menos protección que las anteriores.

Usa gorras o sombreros de ala ancha. Son muy útiles para producir sombra en la cara, aunque no nos protegen de los rayos UV reflejados en arena, agua, suelos, etc. Es por ello que es recomendable utilizar gafas de sol a la vez que usamos gorra o sombrero.

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