Cuida tu salud ocular a través de tus hábitos

Si bien es cierto que todos nuestros sentidos son igual de importantes y merecen el mismo cuidado, la vista es uno de los sentidos que más resentimos al cabo del día. Aunque lo hagamos de forma inconsciente, a través de nuestras rutinas en el ocio y en el trabajo resentimos demasiado nuestra vista al cabo del día, por eso hoy queremos hablarte de los factores que más pueden influir en tu salud ocular diariamente.

Factores que pueden influir en tu salud ocular

A continuación planteamos algunos de los factores más cotidianos que resienten nuestra vista y los recursos que planteamos para combatirlos.

Uso desmedido de pantallas: Televisión, ordenadores, dispositivos móviles…

Que vivimos rodeados de pantallas y que seguiremos viviendo así hasta una nueva revolución tecnológica es un hecho. Ya sea por motivos profesionales o lúdicos lo cierto es que la exposición continuada a las pantallas de estos dispositivos puede llegar a producir alteraciones en la superficie ocular. Uno de los problemas que nuestros ojos pueden padecer es el «ojo seco», un trastorno que se produce cuando las glándulas lagrimales son incapaces de mantener el ojo lubricado debido a un menor número de parpadeos por segundo, propiciado por la atención que ponemos a lo que vemos en las pantallas y que nos hacen permanecer más tiempo del recomendable sin parpadear.

Si llegamos a padecer este problema es recomendable el uso de lágrimas artificiales sin conservantes para evitar la sequedad ocular.

Aires acondicionados y calefactores

Aires acondicionados y calefactores también afectan a la aparición del ojo seco. Estos pueden crear ambientes viciados y secos perjudiciales para nuestros ojos. Para que las altas o las bajas temperaturas no acaben resintiendo tu salud ocular  tan solo recomendamos la moderación en el uso de estos aparatos, pero desde luego cada caso es muy diferente.

El tabaquismo

El tabaquismo es un factor importante de riesgo de padecer ojo seco. Al fumar se produce una vaso constricción o estrechamiento de los vasos sanguíneos, que en determinadas circunstancias puede dar lugar a una falta de lubricación de la superficie del ojo y a la consiguiente irritación ocular, lo que provoca una sensación de ojo seco.

Higiene palpebral

Puede ocurrirnos que en algunos momentos notemos una condensación de lagrimas espesas en las comisuras de los ojos y bajo los parpados, o incluso caspa en las pestañas. Esto se debe a que la película lagrimal es de mala calidad y, por tanto, incapaz de lubricar correctamente la superficie del ojo. Si esto ocurriera lo recomendable sería un lavado de párpados con jabón neutro o toallitas palpebrales, pero lo realmente recomendable es acudir a tu experto de confianza para que pueda determinar la causa de este mal y recomendar el tratamiento más adecuado.

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