Los juegos visuales para los niños y las niñas pueden resultar de gran ayuda para estimular el proceso de percepción visual, lo que contribuye al desarrollo de sus capacidades físicas y emocionales relacionadas con la visión. No obstante, estos juegos no son los mismos para todas las edades, ya que dependiendo de esta última responderán de una manera u otra a estos estímulos.
1 – 3 meses:
Lo que más llama la atención a los niños durante esta edad son los colores, por lo que juguetes u objetos coloridos y muy llamativos son la mejor opción. Además, responden también al movimiento, así que desplazar estos objetos o juguetes en sentido horizontal a la altura de sus para que lo siga con la mirada es una buena opción.
4 – 6 meses:
En esta ocasión, los protagonistas son los mismos gestos que podemos hacer con manos y pies para que el niño los pueda reconocer e imitar.
7 – 9 meses:
Los objetos con diferentes formas y texturas juegan un papel importante durante esta edad, así como ayudarles a encontrar objetos escondidos.
10 – 12 meses:
Antes de empezar a caminar, el gateo le ayudará a reforzar la coordinación entre los ojos, las manos, los pies y el cuerpo, en general. Poner al alcance del niño recipientes con objetos para introducir, utilizar juegos para unir formas geométricas sencillas y estimular la percepción con profundidad, utilizando una caja de cartón como túnel, son las mejores opciones.
2 – 3 años:
Durante esta etapa lo más estimulante para ellos es hacer dibujos, pintar o simplemente garabatear con ceras de colores, así como los cuentos más visuales, con muchas imágenes y texturas.
4 – 5 años:
En esta ocasión, los garabatos de la etapa anterior deben evolucionar hacia dibujos más complejos, así como juegos que involucran laberintos, rompecabezas o ejercicios de memoria, sin olvidarnos también de las actividades al aire libre para que pueda explorar sin límites.
