Las lentes de contacto son la primera opción de muchísima gente para evitar el uso continuado de gafas. Aunque la primera vez que fueron imaginadas fue en la avanzada mente de Leonardo Da Vinci, no fue realmente hasta los años 30 del siglo XX que fueron comercializadas y listas para su uso. Pero el verdadero desarrollo de este producto óptico ha ido en ascenso en los últimos 25 años hasta llegar a las lentes que actualmente podemos encontrar en el mercado, todas fiables y fáciles de utilizar; desterrando para siempre aquellas lentes incómodas que podían dañar nuestra visión. Las lentes actuales disponen los mejores materiales, y son muy fáciles de adaptar a la vida cotidiana.
No todas las lentillas son iguales, como no todas las personas son iguales. El tipo de lente depende mucho de las necesidades de cada paciente: de su tipo de ojo, o del uso que se les vaya a dar.
Lo más importante cuando nos enfrentamos al uso de lentillas es tener claro que la higiene es primordial. Es recomendable usar un sitio totalmente aséptico y limpio cuando vayamos a colocarlas en nuestros ojos, así como que nuestras manos estén totalmente limpias. Y es que no debemos olvidar que las lentillas son un cuerpo extraño que vamos a introducir en uno de nuestros órganos más sensibles, los ojos.
Hay diversos tipos de lente en cuanto a materiales – la semirígida, o la blanda – así como por duración: diarias, quincenales o mensuales.
Es extremadamente importante respetar escrupulosamente estos tiempos. Hay bastante gente que intenta aguantar más tiempo con sus lentillas, y en vez de una semana, llegan a usarlas durante semana y media. El caso es que esas lentes singuen siendo funcionales para el paciente de alguna manera, pero es un arma de doble filo porque esto siempre acaba pasando factura. Entre los efectos secundarios que podremos experimentar están las molestias en los ojos al final del día, rojez, rotura de las mismas con el consiguiente riesgo de infección, visión borrosa, o acabar desarrollando una intolerancia a las lentillas
La última revolución en lentes
La última revolución en lentes se llama ORTO-K. Estas lentes son, sin duda, la mejor alternativa a la cirugía de miopía. La explicación técnica de este tratamiento pasa por la modificación programada de la córnea con su uso durante la noche, permitiendo una visión nítida y libre durante el día. Es decir, solo necesitarás usarlas mientras duermes, y el resto del día tu visión será perfecta. Es como recargar las pilas por la noche.
En Gelovisión disponemos de todos los tipos de lentillas que hay en el mercado, a los mejores precios. Nuestros profesionales te aconsejarán de cuáles son las mejores para tus circunstancias. Recuerda siempre: ¡cuida tus ojos! Solo tenemos dos para toda la vida.